TÚPAC AMARU II


ARCO HISTÓRICO DE TÚPAC AMARU II
El 18 de Mayo de 1781 fue condenado al sacrificio y la inmolación, con su esposa, sus hijos y sus principales partidarios. Le cortaron la lengua. Ataron sus brazos y piernas en 4 caballos, para descuartizarlo, pero el cuerpo no se partió. Lo decapitaron al pie de la horca. Enviaron la cabeza a Tinta. Uno de sus brazos fue a Tungasuca y el otro a Carabaya. “Mandaron una pierna a Santa Rosa y la otra a Livitaca”, al igual que Eduardo Galeano, Carlos Daniel Valcárcel, en su libro: “La Rebelión de Túpac Amaru”, así como Alberto Flores Galindo, en “Buscando un Inca”, confirman y ratifican que una de las piernas de Túpac Amaru fue enviado a “Santa Rosa de Lampa”.
La sentencia dada contra los rebeldes se caracterizan por ser crueles en grado bestial, que el gran héroe y sus compañeros supieron enrostrar en grado ejemplar a los envilecidos españoles. Es un documento que sirve para acusar y lapidar a los siniestros enemigos: “… mirando también a los remedios que exige de pronto la quietud de estos territorios, es castigo de los culpados, la justa subordinación a Dios, al rey y a sus ministros, debo condenar y condeno a José Gabriel Túpac Amaru, (...) enviándose igualmente, y para que se observe la referida demostración, una pierna al pueblo de Livitaca en el de Chumbivilcas, y la restante al de Santa Rosa, en la de Lampa, (...) Así lo proveí y mandé y firmé por esta mi sentencia definitivamente juzgando, en el Cuzco a 15 de mayo de 1781. José Antonio de Areche”. “¿Por qué se colgó la pierna de Túpac Amaru en Santa Rosa’? -se pregunta y responde E. Tacuri- La respuesta es lógica, Santa Rosa fue rebelde y eminentemente revolucionario ante los abusos que cometían los españoles, que sus jóvenes sufrían el reclutamiento para las mitas de Potosí, y, es así para el escarmiento de sus pobladores se decretó del Cusco, que una de sus piernas se expusiera en nuestra tierra”. Actualmente, el Arco de la Plaza de Armas, donde se exhibió una de las extremidades, se mantiene refaccionado, conservando siglos de esperanza libertaria y esperanza redentora.




Devoto de
Túpac Amaru

Taytallay Túpac Amaru
y Antiblasón…


TAYTALLAY TÚPAC AMARU
Noqan sutichayki sapa paqarek
Hatun taytallay Túpac Amaru

Q’ara runakuna
Waq llaqtakunamanta hamuqkuna
¡wañuchiyta munarasunki!

Puka kunkakuna
Caballonkunawan
¡wañuchiyta munarasunki!

Latañawi suwakuna
Supaypaq sunkhasapakuna
¡wañuchiyta munarasunki!

¡Manataqmi, munasqay Amaru, atirankuchu!
¡Manataqmi, munasqay taytallay, atirankuchu!

Kunantaqmi, noqayku, kay intirayku, rojsirimusajku
Kunantaqmi, noqayku, qan sutichaspa, puririmusaqku

¡Túpac Amaru!
                                   Kutirimuyña hatun wayra hina
                                   Chayarimuyña ch’uya para hina
                                   Phawarimuyña waranqa waranqa illapakuna hina

¡Ancha munasqay taytallay!
                                   ¡Kay sonqoypi hatunta kausary!
                                   ¡Kay llaqtaykipi hatunta wiñary!

Autor: Mario Illapa Mayhua Quispe


PADRE TÚPAC AMARU
Yo te nombro en cada amanecer
amado padre Túpac Amaru

Gentes blancas
venidos de otros países
¡te quisieron matar!

Los cuellos rojos
con sus caballos
¡te quisieron matar!

Ladrones con ojos de lata
barbudos del demonio
¡te quisieron matar!

¡Pero no pudieron, mi querido Amaru!
¡Pero no pudieron, mi querido Padre!

Ahora, nosotros, por este Sol, vamos a salir
Ahora, nosotros, nombrándote, vamos a empezar a caminar

¡Túpac Amaru!
Regresa ya como una gran tempestad
Llega ya a nosotros como cristalina lluvia
Corre ya como miles y miles de rayos

¡Mi querido Padre!
¡En este corazón vive cada vez más grande!
¡En éste tu pueblo crece cada vez más grande!

Traducción: Mario Illapa Mayhua Quispe


ANTIBLASÓN
Me siento inca y le rindo vasallaje
al Padre Sol y a la Madre Tierra
Mi aldea serrana me cobijó en su geografía
Regó mi ser el lago cristalino
y curtió mi rostro fiero el viento puro y limpio

Me acompañaron vicuñas y cóndores durante el día
mis hermanas estrellas durante la noche
Lloro mis desgracias y no maldigo mi suerte

Mi sangre es incaico y el latido también
Me sostengo en pie a pesar del despojo
y mi hambre de siglos

No estoy extraviado
pues Túpac Amaru y Micaela Bastidas
refundaron la etnia cobriza con épico fragor
Los Andes ya no son de plata ni de oro
Poco queda del bárbaro pillaje de ultramar

Soy un sobreviviente del mayor holocausto
Y de no ser un montaraz solitario sería tal vez
un haravicu cantor o un estremecedor justiciero
Pero no sería jamás un blanco aventurero
o un criollo haragán.

Autor: Mario Illapa Mayhua Quispe